Hasta ahora la selección de un vino y su calidad estaba dada por el prestigio de la bodega y la etiqueta que cada vino lleva determinando su cepaje, vida en barricas de roble, como así el corte que le corresponde.
En la actualidad la tendencia es que los vinos comienzan a ser elegidos por el enólogo que conduce la bodega, que es quien decide cuando un vino se encuentra listo para su consumo, cuando una cepa es adecuada y en que proporción debe estar en cada caso, según lo que la bodega define como objetivo.
De esta manera muchas bodegas tienen ya como uso cotidiano no solo la presencia del nombre del enólogo en la etiqueta, sino también su firma como base del compromiso que él mismo asume con los futuros consumidores de este preciado producto.
Agradecemos a Daniel Asencio por la información dada sobre este tema.